ni donde acaba el ayer,

donde perdimos la luz

ni aquel boleto de tren,

sabes que el cofre del adiós se rompió,

sobre las huellas que el estruendo borro.

 

No volveré a mi lugar

donde aquel sueño partió,

ausencias que han de golpear,

lamentos de la estación,

fue en un instante que todo se oscureció,

rieles de un tiempo que el destino llevo, con dolor.

 

Sin frenos la corrupción

te vende sin condición,

pasajes de ida que irán

envenenando tu amor,

 

Silencios de impunidad

cuesta volver a creer,

si esto se pudo evitar

los jueces tendrán que ver,

pero resulta que mi vida se fue

y ahora mi alma triste por el anden, quiere ser.

 

Sin frenos la corrupción

te vende sin condición

pasajes de ida que irán

envenenando tu amor.