Círculos libertinos
(Flavio Cruz)
Círculos, círculos, como seguirlos, como evitar que soplen los sentidos por debajo de cada palabra, hechas para desaparecer, hechas para crear en una constante, impulsivamente, siempre existiendo.
Abro el camino y despliego los rumbos, y todo es blanco, ni sostenidos ni bemoles, un Do mayor sobre el piano en escala infinita. Y todo es negro, ni luna ni estrellas, un cuenco profundo, sombra solo sombra, y ahí me veo, espejo delante espejo detrás, espejo a los costados, arriba y abajo, círculos, círculos, un deja vú bajo el sombrero, que invita a desnudar el mas natural instinto de ser.
De pronto el olvido en bronceador me susurra al oído, se sienta en mi hombro y señala un destino, para descubrir la nostalgia, cara de niña, ojos de anciano, silbando a los vientos, se acaricia la espalda esperando ser la anécdota de un futuro que recuerda, uno gira, uno regresa, uno siempre esta, y avanza, río, mar y lluvia, respiras mis besos y beso tu aliento, remolinos en cada mano tapando los cielos, abriendo senderos, tierra-arabot, para que hablen los molinos maná hacia los vientos, círculos, círculos, el silencio me saluda y se esconde, mezcla el café con el azúcar y pregunta, yo contesto, un collar de ideas oculta un invierno retórico y atrevido, es latido, es una constante, saturno en una pecera.
Y tratamos de encuadrar lo circular, sin saber que el único oxigeno es la libertad, y solo en nuestro universo esta la realidad. Me llama el viernes para apretarlo en mi vida, pero por las dudas sobre mi pecho lo acaricio, y es que hubo un tiempo que caminaba con diamantes en los bolsillos, pero hoy tan solo espero que ría el sol mientras juego a los dados, y entrelazo fielmente un anillo de Moebius con mis ojos, con la vida.